Las caderas reflejan además un montón de aspectos emocionales de nosotras mismas.
Está muy relacionadas con la emoción del miedo. Si lo analizas, la respuesta a la amenaza física es acercar las rodillas al pecho y acurrucarte en posición fetal para protegerte. La acción de llevar las rodillas al pecho comienza en las caderas. Esta persistente comprensión de las caderas no solo atrapa la tensión muscular, sino también la tensión emocional. Son reacciones normales del cuerpo igual que la acción de apretar el puño cuando se siente rabia o tensar la mandíbula cuando se siente estrés.
La conexión cuerpo-mente es evidente en estos casos y por eso en yoga, no hay separación entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Los tres existen como una unión (una definición de la palabra yoga); lo que le sucede a la mente también le sucede al cuerpo y al espíritu, y así sucesivamente.
En otras palabras, si algo te molesta espiritual, emocional o mentalmente, es probable que aparezca en tu cuerpo.
El dolor de cadera es uno de los más frecuentes. Y es lógico, porque es una de las articulaciones que más peso soporta de nuestro cuerpo.
En muchas ocasiones, este dolor es tan fuerte que realizar las actividades diarias puede convertirse en un auténtico calvario. Y durante la noche, nos impide descansar y eso nos pasa factura durante el día.
Los síntomas más frecuentes son sentir un dolor punzante en uno o ambos lados de la cadera.
Ubicar la parte de donde procede el dolor de cadera da muchas pistas para averiguar la razón que lo está causando.
La anatomía de la cadera es esférica y articulada. Precisamente por eso es móvil y nos permite movernos y caminar.
En muchos casos el origen del dolor de cadera es biomecánico, es decir, se produce por nuestra manera de andar o por malas posturas.
Algunas enfermedades como la artrosis pueden provocar lesiones en el cartílago articular de la cadera. En consecuencia, se compromete el movimiento y aparece el dolor.
- Dolor de cadera en la cama
- No ignores el dolor
- Bursitis
- Síndrome del piriforme
- Tendinitis
- Durante el embarazo
- Osteonecrosis de cadera
- Osteoporosis
- Osteoartritis
10. ¿Qué puedo hacer para dormir bien con dolor de cadera?
1. Dolor de cadera en la cama.
Cuando sufres dolor de cadera en la cama, lo primero que necesitas averiguar es si ese dolor te lo está causando el colchón.
Esto ocurre cuando ejerce excesiva presión sobre tu cadera o la mantiene en una postura muy forzada.
2. No ignores el dolor
Andar, correr, subir o bajar escaleras, agacharse o cruzar las piernas… son actividades n
3. Bursitis
Cuando sentimos dolor en la zona lateral de la cadera y en la región del fémur, es más que probable que tengamos bursitis.
Se trata de una inflamación que tiene su origen en la fricción entre los tendones, músculos y huesos. Cuando el dolor se localiza en la cara lateral de la cadera, se denomina bursitis trocantérica.
Uno de sus principales síntomas es el dolor nocturno, que aparece cuando nos acostamos de ese lado. La recomendación general es intentar cambiar de posición para no presionar la zona.
4. Síndrome del piriforme
Se suele confundir con la ciática porque genera un dolor que aparece en la cadera e irradia hacia las piernas. Va acompañado de hormigueo y adormecimiento.
Todos tenemos en la región de los glúteos un músculo llamado piriforme. Cuando esta estructura sufre una sobrecarga o se debilita, el nervio ciático puede inflamarse.
5. Tendinitis
Cuando se inflaman los músculos y tendones situados alrededor de la cintura tiene lugar una tendinitis de cadera.
Es muy frecuente en algunos deportes como el running, ciclismo o fútbol, pero también lo sufren muchas mujeres con una constitución de caderas anchas, que favorece una sobrecarga en la zona.
A menudo va ligada a la bursitis y el dolor aparece cuando movemos la zona y, muy frecuentemente, por la noche cuando estamos en reposo.
Hay que evitar cargar demasiado peso y tratar de fortalecer la zona con ejercicios adecuados que nos indicará un especialista.
6. Durante el embarazo
Es un dolor muy frecuente que suele aparecer durante el tercer trimestre de gestación y puede ir en aumento conforme se acerca el parto.
El cuerpo libera una serie de hormonas en esta etapa que hacen que los tejidos de la cadera y el útero se relajen. Así, los ligamentos de la cadera que conectan los huesos de la pelvis también se aflojan.
Lo cierto es que es algo muy normal y gracias a lo cual, se produce la flexibilidad necesaria para que el bebé se coloque para el parto.
La parte negativa es que se genera un cambio de postura que, junto con el aumento de peso, causa dolor de cadera.
7. Osteonecrosis de cadera
Es una enfermedad dolorosa que se produce cuando se interrumpe el suministro de sangre al hueso.
La cabeza femoral no recibe sangre y las células óseas mueren, originando cambios en su forma y en su funcionamiento. Muy a menudo, la cabeza del fémur se aplana y esto revierte en una artrosis prematura.
Afecta a personas de todas las edades, pero es más común entre los 40 y 65 años en los hombres.
Sentir un intenso dolor en las caderas, inglés o glúteos suele ser el primer síntoma. Con el tiempo, ponerse de pie se convertirá en una ardua tarea.
Por eso, es muy importante diagnosticar esta dolencia de manera precoz, ya que existen tratamientos que pueden ayudar a frenar su avance.
8. Osteoporosis
Es una enfermedad metabólica que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea. Los huesos quedan porosos y esto hace que sean menos resistentes.
La osteoporosis puede afectar a la cadera y, en un estado avanzado, provocar una fractura de la misma.
Uno de los peligros de esta enfermedad es que no presenta síntomas hasta que se ha producido una rotura. Las mujeres que se encuentran en la post menopausia son el mayor grupo de riesgo.
Se sabe que durante este periodo disminuye la producción de las hormonas sexuales, sobre todo los estrógenos, que son importantes para mantener el tejido óseo.
Las personas sedentarias o con una dieta pobre en calcio y vitamina D, tienen mayores posibilidades de desarrollar osteoporosis.
9-Osteoartritis
Se produce cuando el dolor está asociado con la pérdida de cartílago. Hablamos de una enfermedad articular degenerativa muy molesta e incapacitante.
A media que va evolucionado dificulta la movilidad porque el hueso se va quedando desnudo, sin cartílago. La marcha se dificulta mucho, así como estar de pie, y los músculos de alrededor terminan por atrofiarse.
La edad es el factor de riesgo más relevante en la artrosis. Sin embargo, algunos defectos congénitos o del desarrollo, enfermedades inflamatorias o secuelas de fracturas de cadera pueden explicar muchos casos.
- Cuidado al levantarnos
- Retira la ropa de cama.
- Dobla la pierna del lado dónde no sientas dolor y utilizando los codos para sujetarte, desliza la parte inferior para acercarte al borde de la cama.
- Desde una postura semi tumbada, empuja con los codos y las manos hacia arriba. No cruces las piernas en ningún momento.
- Desliza las caderas y las piernas hacia el borde de la cama.
- Siéntate en ella con cuidado.
- Extiende la pierna del lado dónde sientes dolor y ponte de pie, usando la otra pierna.
¿Por qué se bloquean las caderas?
1 – Miedo al futuro
La parte frontal de las caderas, o el “frente”, es donde se nos aloja la disyuntiva con el futuro. Los acortamientos del psoas y los flexores de la cadera pueden implicar nuestras dudas sobre el futuro.
Esto implica que estas temerosos de si llegaremos a estar a la altura de nuestras propias expectativas y las establecidas por los demás. Todo gira alrededor de si tenemos el trabajo correcto, la pareja correcta, la cantidad perfecta de niños, etc.
2 – Miedo a las relaciones
Las caderas también son un lugar donde almacenamos relaciones de todo tipo. Están especialmente vinculados a nuestras relaciones románticas. Si tienes caderas apretadas puedes ser más asustadizo. Aunque es también aplicable a relaciones profesionales o personales en las que esté implícita la confianza.
3 – Sentirse insegura.
No se trata solamente de las relaciones con el entorno, puede afectar la relación más importante que mantenemos en nuestra vida. Nuestra relación con nosotros mismos. Las caderas bloqueadas, pueden indicar una incapacidad para abrirse completamente y, lo que es más importante, amarse como debemos hacerlo, primero nosotros, luego el mundo.
4 – Aferrarse al pasado
Mientras que la parte frontal de las caderas indica un miedo al futuro, la parte posterior de las caderas está vinculada al pasado y nuestra incapacidad para soltarlo.
La parte posterior de las caderas, que puede incluir una parte inferior de la espalda y los glúteos, significa que puede estar demasiado anclado en el pasado. Esas historias o acontecimientos de nuestra vida que no acabamos de dejar marchar.
5 – Traumas emocionales o físicos
Las mujeres que han pasado recientemente por el embarazo y el parto tienden a tener las caderas bloqueadas porque es un lugar de trauma físico y a veces emocional. Las caderas pueden recibir golpes durante el parto y, como resultado, después, se tensan.
En las caderas está ubicado el segundo chakra, el cual está vinculado a la sexualidad, el deseo, el placer y la procreación. Cuando el segundo chakra está bloqueado, obstaculiza nuestra capacidad de soltarlo y dejarlo fluir.
Apertura de caderas
En cualquier caso, si notas que alguno de los anteriores factores, físicos o emocionales se reflejan en tus caderas y hacen que no puedes abrir completamente en algunas posturas, o incluso seas incapaz de sentarte en el suelo con comodidad, el yoga es una buena solución para liberarlos.
Se recomienda el yoga para ayudar a abrir caderas, sosteniendo posturas que permitan abrirlas.
Cuando trabajas en tu cuerpo, definitivamente también lo haces con la mente, de esa manera la energía que se genera ayuda llevarla de punta del pie a cabeza y viceversa, desbloqueando energías atascadas, limpiando energéticamente hablando, permitiendo que miedos y pensamientos inútiles que son los que empiezan a generar esos bloqueos se vayan eliminando a través de la respiración.