Te permite aumentar la tolerancia al dolor, accediendo de una manera amorosa, prestando atención a tus propios límites, que te los indica tu propio cuerpo.
Permitiendo entrar en el mundo del yoga, adaptado a tu cuerpo, para después poco a poco ganar fuerza, seguridad y avanzar a una práctica en piso.
Mejora la postura corporal.